Pero fue el silencio y la tranquilidad que se respira en la isla lo que sentimos como algo único y nos enamoró. Nos armonizamos con su ritmo lento mientras la ilusión de retirarnos, practicar yoga y meditar en este escondite del mundo crecía.
Buscamos entre fincas, casas rurales y hoteles con encanto, hasta que encontramos el sitio perfecto para todas las estaciones. Con el que soñamos en volver cuando estamos en casa.
Nuestro centro colaborador en Lanzarote es ideal para desconectar de forma profunda. Fue construido con el propósito de ofrecer un lugar donde las personas pudieran regenerase y nutrirse a través del poder de la naturaleza, la relajación y la alimentación sana.
Se encuentra sumergido en la calma del interior, rodeado de viñedos y a solo a 15 minutos de algunas de las playas más bonitas de la isla.
El centro cuenta con alojamiento en preciosas casitas dobles con baño, cada una con su propia terraza, piscina climatizada con energía solar, gran huerto orgánico, salita de masajes y terapias alternativas y WIFI.
Realizaremos nuestras prácticas en una amplia sala de yoga de 70m2 y suelo de madera, con preciosas vistas a las Montañas de Fuego. La sala está totalmente equipada (colchonetas, zafús, mantas, cojines, equipo de música, etc), por lo que no necesitarás hacer espacio en tu equipaje para tu esterilla o complementos de yoga.
La cocinera, especializada en cocina vegetariana y vegana creativa, es uno de los puntos fuertes del lugar. A petición de los grupos, elabora deliciosos platos sin gluten ni lactosa o menús que potencien la limpieza y la regeneración de nuestro cuerpo.
Los alimentos son frescos y en su mayoría orgánicos, recogidos directamente del huerto y cocinados con amor y dedicación.
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